viernes, agosto 05, 2005

Biografía Alberto Reborati

Relato de Dora Reborati Brito, hija de Alberto ReboratiNoviembre 2005www.belloyreborati.com

La familia Reborati vino a Uruguay desde Génova, Italia, en el año 1900. Se componía de cuatro personas: el padre Giacomo Reborati, la madre María Batiste de Reborati, y sus hijos Elvira de 9 años y Alberto Jerónimo de 7 años. Alberto J. se educa en el Seminario, en cuyos archivos se puede encontrar la ficha con los datos como alumno y fotos de fin de curso. Luego cursa la Facultad de Arquitectura hasta 4to. Año, pues problemas financieros en la familia lo obligan a emplearse en la Intendencia de Montevideo como dibujante. Fue ayudante del Arq. Leopoldo Tossi. Luego comenzará a realizar pequeñas obras con un capataz de origen italiano, como él, quien tenía experiencia en el oficio. De esta época anterior a la sociedad con Bello, hay dos casas gemelas en la calle Francisco Vidal entre Solano Antuña y 21 de Setiembre, construidas por encargo de su cuñado Rodolfo da Silva para la Fábrica de Café "Dos Americanos", firmadas “Alberto J. Reborati”. También construyó en esa época casas en la zona de Colón y del Prado, para familiares y amigos, como es el caso de la primera etapa de la casa de Vaz Ferreira en el Prado. Los horarios de clases y los compromisos asumidos por estos trabajos, le impiden continuar sus estudios en Facultad, por esa razón nunca se recibe.

En la foto se ve a Alberto J. Reborati, con 52 años. A pesar que en la foto parece tener el cabello oscuro, era rubio y de ojos celestes.
El 14 de Septiembre de 1918 contrae enlace con María Angélica Brito Mac Eachen, uruguaya. De esta unión nacen cuatro hijos: Alberto Emilio, Susana María, Dora Elena y Marta Beatriz (ver datos de descendientes aquí). Los tres mayores nacimos en una casa hecha por Bello & Reborati, que aún existe, en la calle San Fructuoso esquina Avda. Agraciada, y vivimos ahí hasta el año 1929. Mi hermano, que ahora es fallecido, sí se recibió de Arquitecto. Pero su obra que fue muy buena y variada, se encuentra principalmente en Punta del Este, donde vivió gran parte de su vida. En un principio, tenían las oficinas en el sótano de dicha casa, la cual se vende para construir la de Solano Antuña. En esa época la empresa compraba muchos terrenos en una misma manzana, que ellos loteaban. En la manzana de la calle Tomás Diago 720 bis, entre Solano Antuña y Juan María Pérez, habían dejado un gran espacio en el centro, en el cual habían hecho una cancha de tenis, a la que iban su socio y él, con sus respectivas familias a jugar. En esa época la empresa tenía un lugar de depósito de materiales en la Avda. Rivera entre Mac Eachen y Catorce de Julio, donde estuvo el cine Arizona. Cuando este predio es vendido, el depósito pasa a la calle Tomás Diago, y además instalan allí una fábrica de mosaicos
Bello y Reborati
En el año 1929 pasamos a vivir en la calle Solano Antuña 2886 (numeración original de la casa y actualmente 2882), que era tal como se ve en esta foto. El Portón de reja en la parte superior decía: "PORTOFINO", lugar de veraneo de la familia en Italia. Yo viví desde los 3 años hasta los 21 años. Tengo muchos y muy buenos recuerdos de la casa. Pero como no he vuelto desde el año 1946, en que papá la vendió no sé si habrán cambiado algo en su interior.
Bello y Reborati
En el año 1946 el Sr. Natalio Neffa, cónsul del Líbano compró la casa, quien realizó varios cambios en el interior y exterior de la casa. Puso el símbolo del Líbano, el cedro en el frente y en la fachada lateral. En la fachada lateral de la casa donde ahora tiene el cedro del Líbano más grande, era antes un fresco pintado por Albertazzi, que representaba a San Jorge matando al dragón, ya que ese santo es el patrono de Génova, su ciudad natal. Otras reformas hechas por Neffa son las rejas y el ascensor en el centro de la escalera de servicio, para facilitar el acceso a la cocina a su señora, muy amante del arte culinario libanés. También quitó del portón el "PORTOFINO” y agregó rejas en los muros del jardín. Su hija Laila Neffa vivió en la casa mientras era soltera, luego se casó con quien fuera embajador argentino en Uruguay.
Los vitraux de toda la casa fueron hechos en base a dibujos de mi abuelo, su padre, Giacomo. El vitraux del hall de entrada representa el Castillo de Paraggi, localidad cercana a Portofino, donde la familia veraneaba cuando vivían en Italia. La planta principal de la casa tenía el hall de entrada, un living con el techo pintado de "azul" alargado de donde arranca la escalera de madera hacia los dormitorios, y disimulado en el lambris de la pared había una puerta que comunicaba a un toilette y la escalera hacia el garage, otro living con el techo pintado de “rojo” hacia el frente con estufa a leña, el comedor, la galería y hacia el costado derecho el apartamento de los abuelos (un dormitorio, un baño completo y una salita). Los techos de ambos living formaban cuadrados de madera en cedro, como toda la carpintería de la casa y los centros estaban pintados de azul en uno y de rojo en otro. Las paredes tenían lambris de madera hasta aproximadamente 2 metros y luego estaban pintados uno de azul y otro de rojo. Desde living azul por la escalera hacia el garage, mi padre cargaba a su padre, ya paralítico, para llevarlo al auto a pasear. La mesa del comedor era para 12 personas y las tres ventanas que daban al jardín formaban un bow-window. Y debajo de ellas había una banqueta con almohadones del mismo tapizado de las sillas del comedor.
Bello y ReboratiEn esa banqueta de la ventana del comerdor, en ocasión del bautismo de su primera nieta Cristina Reborati Martínez, en el año 1944, se ven en la foto de izquierda a derecha, Alberto J. Reborati, Orfilia P. de Martínez Pueta, Graciela Martínez de Reborati con su hija Cristina en brazos, María Batiste de Reborati (madre de Alberto) y María Angélica Brito Mac Eachen de Reborati (esposa de Alberto).

Bello y Reborati Bello y Reborati
Estas fotos tomadas desde el jardín, que ya no existe, pues se construyó otra casa en él, muestran los bow-windows del comedor y del dormitorio principal.
La galería o jardín de invierno tiene mayólicas españolas en el friso, todo alrededor, que son iguales a las del Museo Oceanográfico del Buceo. Este espacio en un principio iba a ser abierto, luego se cerró con ventanas de vitraux, cuyo diseño era cuatro círculos blancos unidos por un rombo azul en el centro. Además, tenía una ventana con persiana que comunicaba con el comedor. Tengo entendido que se han hecho reformas dentro de la casa, y que esta ventana fue sustituida por un portal comunicando con el comedor. La planta de servicio que estaba en el subsuelo, comprendía la cocina, el comedor de servicio, un apartamento (dormitorio, baño y sala, para el matrimonio que servían como chofer y cocinera), otro dormitorio con su baño para la mucama, y además otra pieza que daba al jardín del fondo utilizada como lugar de juegos. Hacia el frente estaban los dos garages y frente a la cocina el cuarto de la caldera de la calefacción. Entre la cocina y los garages, había una escalera que conducía al primer piso, en el living "azul". Entre la cocina y los cuartos de servicio estaba la escalera de servicio, que llegaba hasta la torre del mirador. La cocina, como se cocinaba a carbón de piedra, tenía una carbonera debajo de la ventana del fondo la cual se llenaba por el jardín, por una tapa en el piso. El comedor de servicio a continuación de la cocina, separado de ésta por un mueble fiambrera, tenía un montaplatos (para nosotros el "torno") y desde allí se enviaba la comida al primer piso donde estaba el comedor. Ese "torno" es uno de los recuerdos más divertidos de nuestra niñez, no compartido por nuestra madre y abuela paterna, ya que sirvió en varias oportunidades de escondite o para subir uno mismo con la ayuda de las cuerdas a los pisos superiores. La planta alta se componía de cinco dormitorios, dos baños dos terrazas. El dormitorio principal se ubicaba sobre el comedor y tenía bow-window y las mismas dimensiones del comedor. Sobre los dormitorios había un escritorio con ventanas en las cuatro direcciones y sobre éste, un mirador al cual se accedía por una puerta "trampa", disimulada debajo de una de las ventanas.

Uno de los recuerdos de la casa es cuando en el año 1934, vino el Graff Zeppelín, un dirigible alemán de color plateado. Mi padre cargó a babucha a su padre, que ya estaba paralítico, hasta la torre, o sea tres pisos, para que lo pudiera ver. Pasó tan cerca que veíamos a la gente agitando pañuelos.

Dato curioso: Alberto era daltónico según nos indican sus parientes Gerardo Mérola Reborati y a Roberto Mérola en la nota del diario El País en la sección de comentarios.

Gracias Virginia Abril Reborati y Dora Reborati, nieta e hija de Alberto, por esta excelente biografía de parte de www.belloyreborati.com !!

28 comentarios:

Anónimo dijo...

Esta muy interesante esta biografía por los datos mismos y además porque la información la brinda la propia Familia Reborati.
Muy disfrutable todo! M.

Ernesto Ancel dijo...

Magnífica la biografía, y magnífico saber de la familia Reborati, un gran brazo desde Tenerife. Ernesto Ancel da Silva

Ariel dijo...

Gracias Ernesto.
Un saludo

Anónimo dijo...

Debo confesar que vivo a una cuadra de esa casa, y desde chico cada vez que paso siempre me sorprende de manera extraordinaria. Me encanta ese piso superior, que se asemeja a un mirador, me parece esplendido. Y no tenia ni idea que esa era la casa de Reborati. Muy buen articulo. Saludos

Anónimo dijo...

Porqué no hay una bigrefía del Sr. Bello?
Luis

Anónimo dijo...

Porqué no hay una biografía del Sr. Bello??

Ariel dijo...

Luis: hace 1 año que estoy buscando información detallada pero no la he conseguido. No he podido indagar a fondo en la Fac. de Arq si hay algo. Lo único que tenemos es lo que se menciona en la parte de la Historia. Incluso algunos familiares dijeron que me iban a mandar algunos datos, pero nada. Si conseguís algo avisanos.
Saludos.

Anónimo dijo...

Soy nieta del Arq. Reborati y creo que el motivo de que no haya biografía del Sr. Bello es que el creativo era mi abuelo y Bello era el constructor. Esta sociedad (By R)surge de una alianza estratégica entre un creativo estudiante de arquitectura y un hombre con capital (con conocimientos de construcción) que quizo formar un negocio. La firma fué Bello y Reborati ya que por un tema fonético no pudo ser al revés_ Reborati y Bello.

Anónimo dijo...

Hermosisima casa!!!....soy un cultor de la historia de todo Montevideo,y en particular en Pocitos...vivo a 3 cuadras de esa casa y mas alla de las breves reformas que le han hecho...sigue siendo tan magnifica como antes!!! Mi padre admiraba mucho esa casa tambien y me paso ese gusto a mi..

Precioso el sitio!!

Jorge D.Susena

Anónimo dijo...

Para mi es una emociòn muy fuerte todo esto. Soy un uruguayo, me llamo Alessandro. Nacì y vivì en Pocitos hasta los 11 anos (ahora tengo 48)justo en solano antuna 2864 a pocos metros de la construciòn de la casa de Bello y Reborati. Son 37 anos que vivo en Italia, una ciudad muy linda y chica del norte, se llama Merano. Estrano MUCHO. Me paso oras en internet a mirar las fotos de la rambla, donde pasava con mi bicicleta o corriendo con mis amigos. A veces me gustarìa poder ir atras con el reloj o el calendario y... Pero la vida es asì. Saludos a todos los que estan leyendo que me conoscan o no. Mis amigos de esa epoca se llamavan Alfredo Perez(no vive mas lamentablemente) Alvaro y Julio sus hermnanos, Alfonso, Miguel y mi hermano, Federico. Gracias por la atenciòn, ojalà que alguien me lea y me soporte. Saludos de Alessandro

Ariel dijo...

Un gran saludo desde Pocitos para vos Alessandro.

Ariel

Cristian dijo...

Creo muy interesante conocer la cultura o las historias de los lugares a los que uno va visitando para el año entrante tengo programado una viaje por Uruguay y puede que incluya esta ciudad entre mis destinos entre otros pero creo que este verano voy a pasar mis vacaciones en unos Hoteles en Cancún porque por el momento preciso de unas buenas playas, pero también me interesa vacacionar para conocer historias nuevas como estas.
Saludos.

cvf dijo...

hola, me gustaría saber si existen mayores datos de las construcciones de Reborati en la época previa a su asociación con Bello. (como dice en el blog en colon y el prado). Ya que me gustaria saber el "estilo" que manejaba en esa época, en las que realizaba obra a particulares.
Ya que en las casas de Bello&Reboratii tienen una imagen muy caracteristica.
O si me pudieran indicar, si hay un archivo donde se consultar.
gracias

Ariel dijo...

hola, la verdad que nunca he tenido tiempo de ir a la facultad de arquitectura a investigar el tema, pero seguro tiene todos los datos. Saludos y suerte. Si encontrás algo pasalo :)

PD: en este blog hay alguna que otra casa de Reborati solo. No las recuerdo en este momento pero están.

Anónimo dijo...

Soy Alessandro y con mucho placer pongo otra vez mi opinion. Es todo muy emozionante. Tengo la suerte de ser amigo desde nene de un sobrino de Reborati, Marcelo, jujador de ajedrez infalible. Cuantos recuerdos. Un saludo para todos. Alessandro

Ariel dijo...

Gracias Alessandro por tu mensaje!
Saludos
Ariel

Anónimo dijo...

Como Pocitenses convivimos con las obras de ambos, habitamos durante muchos años una casa en Juan Ma. Perez 2934 , años más tarde a Solano Antuña 2970, al lado de la Conaprole.
Mis suegros en Tomas Diago 660.
Salud a los precursores y a Ud. felicitaciones por publicar ilustrativa biografia.
Enrique

Anónimo dijo...

Mi madre Elvira Hansen Da Silva era sobrina de Rodolfo Da silva, principal de Cafe Dos Americanos que se encontraba en Rio Branco 1234
Enrique Brandes Hansen

Ariel dijo...

Gracias por sus comentarios!
Si tienen alguna foto de época.. sería genial
Saludos

Anónimo dijo...

Que lástima que no se cuente la otra parte de la historia, en la cual se devela a Revorati como el LADRÓN que fue, y que se aprovechó de Ramón Bello, el verdadero GENIO detrás de todas las construcciones. Una lástima que un estafador como Revorati haya sido tan deshonesto, pero bueno, así son los ladrones. Por suerte llevo en mi sangre el talento de constructor de mi bisabuelo y no el de un miserable como Revorati

Ariel dijo...

Si tenés info de Bello, pasá que la agrego
Saludos

Bello dijo...

Como dicen otras publicaciones, Ramón Bello era el financista al formarse la sociedad, además de su papel de constructor compartido entre ambos socios. Es posible que Reborati fuera el creativo ya que era dibujante y avanzó en la carrera de arquitectura que no culminó.

Bello dijo...

Tengo entendido que entre ambos socios siempre hubo una buena relación que permeo a las familias. La señora de Reborati era masiva de mi padrino que hoy tiene 89 años. Se además que al quebrar la empresa en medio de un emprendimiento que pese contingencias económicas finalizaron, en varias cuadras de Bvar. Artigas al norte, honraron todas sus deudas

Gerardo Mérola Reborati dijo...

Infame y rastrero comentario.
Calumnia gratuita .
Nieto de Alberto Reborati

Gerardo Mérola Reborati dijo...

La que puede tener información es la única hija viva de Alberto Reborati;mitía Marta , de 86 años. Puedo preguntarle.
En mi familia siempre se habló bien de Ramón Bello y su aporte a la firma.

Gerardo Mérola Reborati dijo...

Me borraron mis comentarios que tienen firma . Por favor borren ese comentario falso, agraviante y anónimo .

Roberto Mérola Reborati dijo...

El publicarlo como Anónimo es prueba suficiente de la falsedad de una acusación que no tiene ningún sustento. La empresa tuvo sus problemas por causas ajenas a los propietarios y me consta que al menos mi abuelo Alberto Reborati quedó en una muy precaria situación económica por cumplir con los compromisos asumidos con los clientes. No quedaron obras sin terminar ni deudas impagas. Y la familia terminó viviendo , toda junta incluidas las hijas casadas y sus respectivas familias, en una casa modesta en la calle Luis Lamas. No creo que un ladrón, como liviana y anónimamente lo califica este miserable, hubiera terminado tan dignamente su vida como lo hizo mi abuelo.

Roberto Mérola Reborati dijo...

El publicarlo como Anónimo es prueba suficiente de la falsedad de una acusación que no tiene ningún sustento. La empresa tuvo sus problemas por causas ajenas a los propietarios y me consta que al menos mi abuelo Alberto Reborati quedó en una muy precaria situación económica por cumplir con los compromisos asumidos con los clientes. No quedaron obras sin terminar ni deudas impagas. Y la familia terminó viviendo , toda junta incluidas las hijas casadas y sus respectivas familias, en una casa modesta en la calle Luis Lamas. No creo que un ladrón, como liviana y anónimamente lo califica este miserable, hubiera terminado tan dignamente su vida como lo hizo mi abuelo.