miércoles, diciembre 21, 2005
Visita a vivienda Reborati con familiares
El 15 de diciembre pude arreglar una nueva visita a la vivienda Reborati de Solano Antuña 2882. Uno se preguntará por qué en esa fecha y la respuesta es muy simple: increiblemente Dora Reborati, hija de Alberto Reborati cumplió ese día sus primeros 80 años, pero además yo también festejé mis primeros 30. Por ese motivo, la familia Reborati, junto a mi esposa y yo organizamos esta visita a la casa, la que Dora no visitaba desde 1946. También nos acompañaron sus hijas Laura y Virginia, Marta (hermana de Dora) y sus hijas Eileen y Joyce. (por más información ver el árbol genealógico) Aquí las vemos en la escalera que da al patio.
Recorrimos cada sección de la casa mientras Dora y Marta nos contaban sus anécdotas de la infancia. Estas incluían las travesuras con sus hermanos y los cuentos del abuelo, lo que permitió a sus hijas, poder ver por primera vez el lugar donde realmente transcurrieron todas esas anécdotas que les contaron cuando eran chicas. Aquí vemos a Dora, Laura y Marta en el patio interior, donde comentaron entre otras cosas, la historia de los mosaicos y el piso existente.
Por suerte pudimos subir al mirador e imaginarnos lo que debió ser la vista allá por los años en que vivió la familia Reborati, ya que actualmente solamente se ven edificios y techos de casas. Aquí estamos todos en el mirador:
Nuevamente quiero agradecer a los actuales propietarios de esta vivienda no solamente por dejarnos entrar otra vez, sino por mantener la casa en perfecto estado, incluso habiendo restaurado muchos de los pisos y aberturas con sus propias manos y materiales muy similares a los originales.
Próximamente, más fotos del interior y más anécdotas
Recorrimos cada sección de la casa mientras Dora y Marta nos contaban sus anécdotas de la infancia. Estas incluían las travesuras con sus hermanos y los cuentos del abuelo, lo que permitió a sus hijas, poder ver por primera vez el lugar donde realmente transcurrieron todas esas anécdotas que les contaron cuando eran chicas. Aquí vemos a Dora, Laura y Marta en el patio interior, donde comentaron entre otras cosas, la historia de los mosaicos y el piso existente.
Por suerte pudimos subir al mirador e imaginarnos lo que debió ser la vista allá por los años en que vivió la familia Reborati, ya que actualmente solamente se ven edificios y techos de casas. Aquí estamos todos en el mirador:
Nuevamente quiero agradecer a los actuales propietarios de esta vivienda no solamente por dejarnos entrar otra vez, sino por mantener la casa en perfecto estado, incluso habiendo restaurado muchos de los pisos y aberturas con sus propias manos y materiales muy similares a los originales.
Próximamente, más fotos del interior y más anécdotas
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