Le seguimos poniendo color a nuestro recorrido y hoy nos toca la vivienda de Tomás Diago 687. Llaman la atención los azulejos en la escalera de la entrada, adornada además por un interesante arco con columnas clásicas. Los azulejos acompañan también los bordes de las aberturas superiores como para darle el toque diferencial con respecto a las aberturas inferiores. Piedra en el basamento, aleros con tejas, el garage y niveles claramente definidos, son elementos clásicos que volvemos a ver aquí como en otras casas que hemos visitado. Vemos el cartelito un poco tapado por las plantas, pero no podía faltar.
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