Es una casa de vocación marinera. Podría ser un pequeño hotel a orillas del Mediterráneo. Seguramente desde sus ventanas hace mucho tiempo se divisaba El Plata. Las dimensiones del terreno permitieron a Reborati desarrollar una fachada lateral que se ve desde la calle, haciendo jugar magníficamente a la perspectiva y los elementos habituales que usaba a mediados de la década de 1920. En pocas palabras, el arte de lo simple.
Bien Javier! Gracias.
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